Un paraìso que està ahì afuera... y si lo busco... aquì dentro.

Un paraìso que està ahì afuera... y  si lo busco... aquì dentro.
una mirada

viernes, 26 de febrero de 2010

yo espero?



.... en medio del silencio blanco de la noche

cuando el ùnico latido que soy capaz de sentir es el mìo...

cuando las pàginas se escriben minuciosas...urgentes...imborrables...

y el mundo grita en todos los lenguajes que està vivo

yo sigo allì... despierta...descreìda... sorda.



lunes, 22 de febrero de 2010

trascendiendo el dolor




"-El sufrimiento es un malentendido- dijo Shevek (...) -Existe. Es real. Quiero decir que es un malentendido, pero no pretendo decir que no exista, o que dejará de existir alguna vez. El sufrimiento es la condición propia de la vida. Y cuando sobreviene, uno lo reconoce. Lo reconoce como la verdad. Es bueno, desde luego, curar las enfermedades, prevenir el hambre y la injusticia, como lo hace el organismo social. Pero ninguna sociedad puede modificar la naturaleza de la existencia. No podemos evitar el sufrimiento. Este dolor y aquel dolor, sí, mas no el Dolor. Una sociedad sólo puede aliviar el sufrimiento social, el sufrimiento innecesario. El resto subsiste. La raíz, la realidad. Todos nosotros, los que estamos aquí, vamos a conocer el dolor; si vivimos cincuenta años, serán cincuenta años de dolor. Y al final moriremos. Esa es la condición en la que hemos nacido. ¡Me da miedo la vida! Hay momentos en que... en que me da mucho miedo. Toda la felicidad parece trivial. Y sin embargo, me pregunto si en todo esto no hay un malentendido en este querer correr en pos de la felicidad, en este miedo al dolor... Si en vez de temerlo y huir de él, uno pudiera ir más allá del dolor, trascenderlo. Porque hay algo más allá del dolor. El que sufre es el yo, y hay un lugar, un momento en que el yo... deja de ser. No sé cómo decirlo. Pero creo que la realidad, la verdad que reconozco en el sufrimiento y no en el consuelo y en la felicidad... que la realidad del dolor no es el dolor. Si uno es capaz de ir más allá. De soportarlo hasta el fin".
Los Desposeìdos
Ursula K Le GUin

viernes, 19 de febrero de 2010

Las Flores como amplificadoras de la conciencia


En la confusiòn que luces y sombras dibujan en nuestra conciencia, vamos andando...
vamos para allà porque parece que es el camino...
giramos allì porque algo nos empuja...
y la confusiòn gobierna nuestra ruta.
Las flores ayudan en principio, a ver con claridad y comprender nuestra propia luz y sombra.
Alli comienza el trabajo, volviendo a casa.

domingo, 7 de febrero de 2010

apatìa


un cansancio que llevo hasta en la sombra
esfuerzo inùtil
cafè por litros
las ventanas cerradas
y pareciera que aburre hasta la lluvia
que llegò hace un rato, nomàs.